Más de 40 estocadas y agresión sexual: el crimen de Yennely Duarte Hilario que conmocionó al país

Publicado el 3 de diciembre de 2025, 0:09

Yennely Andreina Duarte Hilario, de 18 años, fue víctima de un crimen que conmocionó al país.

El 26 de marzo de 2024 quedó marcado como un día de horror en Cotuí, provincia Sánchez Ramírez. Ese martes, la joven Yennely Andreína Duarte Hilario, de apenas 18 años, fue asesinada de manera brutal.

El caso estremeció a la República Dominicana, no solo por el nivel de violencia, sino porque la responsable fue su propia amiga y expareja, Ammy Hidalgo, quien posteriormente se entregó a las autoridades y confesó el crimen.

Ayer lunes, tras un proceso judicial lleno de aplazamientos, apelaciones y una lucha constante de la familia por justicia, Ammy Hidalgo fue condenada a 30 años de prisión.

El día del crimen

La mañana del 26 de marzo de 2024, Yennely salió de su casa sonriente. Fue al salón, se hizo las uñas y, según familiares y vecinos, se le vio de buen ánimo. Nada hacía presagiar que sería la última vez que la verían con vida.

Cerca de las 7:00 de la noche, Ammy Hiraldo Peña salió de su vivienda conduciendo el KIA Sorento de su padre, adquirido en 2021. En el vehículo llevaba amoníaco, un cuchillo y un envase con gasolina, elementos que posteriormente evidenciaron la planificación del crimen.

A la izquierda, Ammy Hiraldo, a la derecha, Yennely Duarte

Ammy había acordado recoger a Yennely en su casa. Así ocurrió: pasadas las 7:00 de la noche, detuvo el vehículo frente a la vivienda, apagó el motor y la joven subió al asiento del copiloto. Cámaras de seguridad registraron el desplazamiento del KIA Sorento por varias calles hasta llegar al callejón de Moncho, en Cotuí, donde ocurriría el crimen.

En ese lugar oscuro se produjo la agresión. Ammy atacó a Yennely con más de 40 estocadas, provocándole la muerte. Después, roció el cuerpo con gasolina, aunque no llegó a prenderle fuego. Durante el interrogatorio, cuando los agentes le preguntaron si entendía por qué estaba detenida, respondió:

“Por el homicidio que me acusan de la joven Yennelly Duarte Hilario, en el callejón de Moncho, a quien herí con un cuchillo en varias partes del cuerpo”.

También declaró que, tras el ataque, acudió a la Clínica Jacobo porque ella misma resultó herida mientras, según dijo, intentaba esquivar un cuchillo que llevaba la víctima.

El hallazgo del cadáver

Al día siguiente, miércoles 27 de marzo, a las 7:15 a.m., el cuerpo de Yennely fue encontrado en el callejón donde Ammy la había abandonado. Estaba en el suelo, rociado con gasolina y con múltiples heridas.

Junto al cadáver, la policía levantó varias evidencias, entre ellas, un par de sandalias color crema con marrón, marca RealWoman, un pote blanco rotulado como "amoníaco puro", una toalla roja, manchada de sangre, un pote transparente, ensangrentado, que contenía restos de la gasolina utilizada.

La joven Yennely Andreina Duarte Hilario. 

El Inacif confirmó que la joven fue violada sexualmente, golpeada y recibió más de 40 estocadas, incluyendo heridas en sus genitales. El informe forense causó un fuerte impacto y aumentó la indignación en la población.

La confesión

El jueves 28 de marzo, a las 9:33 de la mañana, la madre de la víctima acudió a las autoridades para denunciar formalmente a Ammy Hiraldo Peña. Estaba convencida de su implicación, pues sabía que su hija había salido con ella la noche anterior.

Ese mismo día, Ammy se entregó a la Policía. A las 2:37 de la tarde fue interrogada y confesó el crimen. Alegó que actuó porque “no quería estar con ella y ella insistía”. Sin embargo, según allegados a la víctima, Yennely tenía novio y habría rechazado retomar una relación con Ammy.

Nicho donde descansa el cadáver de Yelenny.

Un proceso judicial marcado por reclamos de justicia

Desde el inicio, la familia de Yennely —en especial su padre, Wilson Duarte— se mantuvo firme en la exigencia de justicia. El proceso judicial estuvo cargado de aplazamientos, apelaciones, retrasos y cuestionamientos, durante los cuales los parientes insistieron en que Ammy no actuó sola.

Desde el primer día aseguraron que había otra persona involucrada y sostuvieron esa versión incluso cuando la investigación preliminar señaló únicamente a Ammy como autora material del crimen.

Tras conocerse el veredicto, la madre de la víctima, Yanely Hilario, reafirmó su posición: “Estoy segura de que ella no la mató sola, pero existe la justicia divina, y los cómplices la van a pagar.”

Aunque la familia sabe que ahora se abre la fase de apelación, confía en que las instancias superiores ratificarán la condena.

La audiencia de ayer se llevó a cabo bajo un estricto dispositivo de seguridad, debido a la sensibilidad del caso y a la presión social que generó desde que se conocieron los hechos.

Finalmente, los jueces sentenciaron a Ammy Hidalgo a 30 años de prisión, condena que deberá cumplir en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres, en San Cristóbal.

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios